Como yuyito que muere si no crece en las salinas. Ay, quién pudiera volverse el duende o la Salamanca, ser el alma de las coplas, chacareras y vidalas.
Andar por los carnavales y en las sendas jumialeras, cuando se marchan las siestas de farra por las trincheras.
Dios quierita cuando muera que un viejito violinero me lo toque chacareras de mi pago Salavinero.
Ay, vidita cuánta pena por no ver a mis paisanos, el socoy quedó con ellos y allá me estará esperando.
Recordándolo a mi pago por volver qué no daré, si apenitas lo que tengo son las añoranzas mías.
No hay como ir a Salavina pa' bailar la chacarera. Dicen los viejos quichuistas la trunca no es pa' cualquiera.